¿ Que es la cláusula de gastos de hipoteca?
La cláusula de gastos en una hipoteca es aquella por la que el banco imponía al cliente el pago de todos los gastos derivados de la firma del préstamo hipotecario, aunque legalmente no correspondiera que los asumiera en su totalidad.
En la práctica, muchos contratos establecían que era el consumidor quien debía pagar:
Notaría (escritura del préstamo).
Registro de la propiedad (inscripción de la hipoteca).
Gestoría (tramitación).
Tasación de la vivienda.
Impuestos (AJD – Actos Jurídicos Documentados).
Porque genera un desequilibrio en perjuicio del consumidor:
El préstamo hipotecario beneficia a ambas partes (banco y cliente), pero se imponía todo el coste al consumidor.
El Tribunal Supremo y el TJUE han declarado abusivas estas cláusulas cuando no fueron negociadas ni explicadas con transparencia.
Notaría: a partes iguales (banco y cliente).
Registro: lo paga el banco.
Gestoría: lo paga el banco.
Tasación: la paga el cliente.
Impuestos (AJD): los paga el banco desde 2019 (antes los pagaba el cliente).
Para su reclamación se requiere las facturas de los gastos, (que suelen estar grapados al final de la escritura). Si no los tuvieras, no te preocupes, existen fórmulas legales para solicitar al Banco vía judicial su entrega.